lunes, 19 de enero de 2009

DEBILIDAD




Tumbada en una deshecha

cama de lilasazules y colores

sin formas de dibujo.

Tu cama y yo, en ella

tranquila, segura, agarrando

tu libro.

Aprovechas el espacio,

te sientas, me hablas

poco a poco te inclinas

despistándonos en libros

no leídos, poco a poco

te tumbas.

Delante. Ya te tengo delante.

Mirada contra mirada.

Incitándote a hablar,

observar con una excusa,

esos labios, tus labios

vocalizando, seduciéndome.

¿Silencio?

¡No!, no te calles. No tengo

mas preguntas ni expresiones

con palabras. Háblame,

sin preguntar y

aunque no escuche

Oigo mis latidos…

alma nerviosa…..

Silencio. Nuestro silencio,

observándonos, sintiendo

en el mismo espacio

la demasiado lejos

distancia corta.

Distancia peligrosa.

Oigo, tus latidos

inevitable, alma débil

la tuya como la mía

mano, respirando con

caricias repetidas

con alivios, imposibles.




1 comentario:

Anónimo dijo...

es una sensacion agradable y única!!!!