A menudo creemos saber quien somos y, mas aun, como somos.
A menudo, nos aferramos a esta idea para auto crearnos seguridad y tener la sensación de poder controlar, decidir, investigar, luchar. Hasta que, en el mejor momento, cuando nos relajamos porque parece que todo funciona como queremos que funcione, nos sorprendemos a nosotros mismos con una reacción, una actitud, un simple pensamiento imprevisto, o bien, apostamos con aparente consciencia por una decisión errónea hasta que nos damos cuenta que hemos desaprovechado una oportunidad que podría conducirnos a una gran soledad.
Es en este instante, cuando todo se marchita y el ego se desvanece hundiendo nuestra seguridad.
Vivido esto, tenemos que volver a buscarnos, tenemos que encontrarnos y creernos, otra vez, que lo importante es aprender, y no juzgarnos.
...pasa el tiempo y recuperando nuestra seguridad, recordamos, revivimos en pensamientos y nuestra reflexión se simplifica en una frase que podría decir:
“el secreto del mundo es que todas las cosas subsisten y no mueren; tan solo se retiran y desaparecen de nuestra vista para regresar mas tarde”.
Ahora, nos toca entender y creer esta frase.
Ahora, que ya habremos aceptado nuestro error, tendremos que tener presentes estas palabras para aprender de este arrepentimiento y, cuando vuelva a sucedernos (porque volverá a sucedernos), tener mas consciencia y madurez para poder adquirir la difícil capacidad de prever.
Estos son mis pensamientos, y los dedico sin demasiada lógica o sentido aparente. Lo sé. Y también sé, que estoy hablando de mí sin querer contar demasiadas cosas.
Solo espero que sepáis encontrar y entender, en este texto, el porque de mis contradicciones aparentes. El porque, de un algo que nunca pude dar y así, comprender porque tantos misterios i tantas palabras sin poder decir.
Palabras sinceras envueltas en silencios, palabras cargadas de ilusiones, pero palabras cohibidas por mis miedos.
Regalo este secreto, con la misma ilusión que tiene una flor al saber que, después de la oscuridad de la noche, siempre aparecere el sol.
A menudo, nos aferramos a esta idea para auto crearnos seguridad y tener la sensación de poder controlar, decidir, investigar, luchar. Hasta que, en el mejor momento, cuando nos relajamos porque parece que todo funciona como queremos que funcione, nos sorprendemos a nosotros mismos con una reacción, una actitud, un simple pensamiento imprevisto, o bien, apostamos con aparente consciencia por una decisión errónea hasta que nos damos cuenta que hemos desaprovechado una oportunidad que podría conducirnos a una gran soledad.
Es en este instante, cuando todo se marchita y el ego se desvanece hundiendo nuestra seguridad.
Vivido esto, tenemos que volver a buscarnos, tenemos que encontrarnos y creernos, otra vez, que lo importante es aprender, y no juzgarnos.
...pasa el tiempo y recuperando nuestra seguridad, recordamos, revivimos en pensamientos y nuestra reflexión se simplifica en una frase que podría decir:
“el secreto del mundo es que todas las cosas subsisten y no mueren; tan solo se retiran y desaparecen de nuestra vista para regresar mas tarde”.
Ahora, nos toca entender y creer esta frase.
Ahora, que ya habremos aceptado nuestro error, tendremos que tener presentes estas palabras para aprender de este arrepentimiento y, cuando vuelva a sucedernos (porque volverá a sucedernos), tener mas consciencia y madurez para poder adquirir la difícil capacidad de prever.
Estos son mis pensamientos, y los dedico sin demasiada lógica o sentido aparente. Lo sé. Y también sé, que estoy hablando de mí sin querer contar demasiadas cosas.
Solo espero que sepáis encontrar y entender, en este texto, el porque de mis contradicciones aparentes. El porque, de un algo que nunca pude dar y así, comprender porque tantos misterios i tantas palabras sin poder decir.
Palabras sinceras envueltas en silencios, palabras cargadas de ilusiones, pero palabras cohibidas por mis miedos.
Regalo este secreto, con la misma ilusión que tiene una flor al saber que, después de la oscuridad de la noche, siempre aparecere el sol.
1 comentario:
desde nica
un beso y una flor
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